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basurilla

Hidritando las esencias...

Cristina, esa bella criatura que, en estado perjudicado, sonríe tanto que parece SuperCoco, como dice Gordi... En dicho estado, este especimen de hembra puede llegar a sonreír durante más de 10 horas seguidas, al cabo de las cuales, te dice, con una felicidad innata a su naturaleza salvaje:
-jajaja.. Tía, hay que 'hidritar las esencias'...

Con el tiempo, supimos que tenía que hidratar las encías. Ahora, por qué? Me alegro de que me haga usted esta pregunta..

Vale, y aquí tenéis la historia contada por su prota... Que escriba, que para eso es ya casi periodista... Así que es su faena, dar fe de los acontecimientos sociales más significativos.. jejeje... Un besito, princesa de las tinieblas.
He decidido hacer mi primera contribución al blog. Se me podrá calificar de egocéntrica por poner antes que nada una de mis más inspiradas sentencias, pero creo que ésta, fruto de un colapso verbal inducido por sustancias que no cabe aquí detallar, debe figurar en el honroso ranking de pifias mentales que estás en trance de elaborar. La frase en cuestión es "¡Hay que hidritar las esencias!". Esto, como bien sabéis los que habláis el lenguaje universal de la "castaña", ha de traducirse por "¡Hay que hidratar las encías!". El contexto en que fue pronunciada es evidente: no tenía ni gota de saliva en la boca y cuando sonreía, el labio superior se me quedaba pegado a la encía. Por ello bebía compulsivamente agua (del grifo) contenida en un botellín que me habría apalancado a saber dónde... Un besito para las que estaban presentes (Sara y Lore) un día tan memorable en lugar tan inefable, a saber el Banana. Que sepáis que sois unas electroperras de la peor calaña, ja, ja, ja.

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